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Terapia para adultos
“Ser adulto no significa tener que poder con todo a solas.”
Hay momentos en los que algo dentro de nosotros empieza a pesar. A veces lo identificamos: ansiedad, tristeza, bloqueos, inseguridad, dificultad para tomar decisiones. Otras veces, simplemente sentimos que algo no está bien, que no somos nosotros mismos, que necesitamos parar y mirar hacia adentro con calma.
La terapia para adultos es un espacio para comprender lo que te sucede, ponerle palabras, resignificar experiencias pasadas y construir nuevas formas de relacionarte contigo y con los demás. Aquí podrás hablar sin juicios, en un entorno de confianza y acompañamiento profesional.
¿Para qué puede ayudarte la terapia?
Ansiedad generalizada (TAG): Preocupación constante, rumiación y sensación de no poder “apagar” la mente.
Estrés y sobrecarga mental: Dificultad para desconectar, tensión física, sensación de urgencia permanente.
Trastorno de pánico: Ataques de ansiedad, miedo intenso a que “vuelva a pasar”.
Agorafobia: Evitación de lugares por miedo a sentirte mal o perder el control.
Hipocondría / ansiedad por la salud: Temor persistente a enfermar, hipervigilancia de síntomas.
Fobias específicas: Miedos a objetos o situaciones concretas (vuelos, conducción, agujas, animales).
Depresión: Tristeza, apatía, pérdida de interés y energía.
Crisis existenciales: Desmotivación generalizada, vacío, dudas sobre el rumbo de vida.
Autoestima e inseguridad: Autocrítica elevada, comparación constante, vergüenza.
Gestión de las emociones: Identificar, regular y expresar sin desbordarte.
Autocontrol e ira: Irritabilidad, explosiones de rabia, impulsividad.
Ansiedad social y timidez: Miedo al juicio, hablar en público, conocer gente nueva.
Habilidades sociales: Aumentar confianza para iniciar y mantener amistades.
Asertividad y límites: Decir “no”, pedir ayuda y cuidar tu espacio personal.
Dependencia emocional y miedo al abandono: Vínculos inseguros que generan sufrimiento.
Celos patológicos y miedo al compromiso: Inseguridad, control, dificultades para construir confianza.
Infidelidad y reparación de la confianza: Acompañamiento individual para procesar y decidir cómo seguir.
Rupturas y divorcios: Elaborar el duelo, cerrar etapas y reconstruir proyecto personal.
Duelo por fallecimiento y otras pérdidas: Acompañamiento respetuoso en cada fase del proceso.
Trauma psicológico: Intervención con foco en seguridad, estabilización y recuperación.
Abuso sexual: Espacio seguro y especializado para sanar con tiempos y límites claros.
Trastornos adaptativos: Malestar ante cambios vitales (mudanza, trabajo, maternidad/paternidad).
Acompañamiento en fertilidad: Procesos de infertilidad, espera y toma de decisiones.
Embarazo y posparto: Ansiedad en el embarazo, depresión posparto, miedo al parto.
Primeras crianzas: Ajuste a la nueva etapa, carga mental y cuidados del vínculo.
Burnout (síndrome de estar quemado): Cansancio extremo, cinismo y bajada de rendimiento.
Mobbing / acoso laboral: Apoyo psicológico y estrategias de protección.
Conflictos y estancamiento profesional: Toma de decisiones, reorientación laboral.
Productividad sana: Gestión del tiempo, cambio de hábitos, equilibrio vida-trabajo.
Emprendimiento y liderazgo: Entrenamiento en comunicación y liderazgo eficiente; manejo de la presión.
Motivación y logro de objetivos: Plan realista, seguimiento y prevención de recaídas.
Cambios vitales guiados: Separaciones, mudanzas, nuevos trabajos o país.
Ayuda en la toma de decisiones: Clarificar valores, evaluar opciones y elegir con calma.
Crecimiento personal y profesional: Desarrollo de fortalezas y propósito.
Beneficios de la terapia para adultos
- Mayor autoconocimiento
- Mejor gestión emocional
- Fortalecimiento de la autoestima
- Claridad para tomar decisiones
- Reducción del malestar y la ansiedad
- Mejora en las relaciones personales
Precio por sesión
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